En el marco de la pandemia por el coronavirus, Mar del Plata finalmente acaricia la ansiada fase 5 con lo que se podría habilitar la actividad gastronómica. Hacia esa reapertura se avanza por dos caminos.
Por Marcelo Pasetti
Está ahí, ya al alcance de la mano. Salvo que en las próximas horas se registren casos autóctonos de coronavirus, Mar del Plata se apresta a ingresar a la ansiada fase 5. Para llegar a ese objetivo se transitará por dos caminos. Con pasos como los que está dando en estas horas Guillermo Montenegro con sus muletas tras la operación de caderas a la que se sometió el pasado sábado.
“Vamos a dar cada paso en forma firme y segura. No se pueden cometer errores ni arruinar todo el trabajo realizado”, dicen cerca del intendente. A poco más de 110 días del primer caso positivo de coronavirus en Mar del Plata, la ciudadanía se encuentra ante un nuevo desafío.
Así, este miércoles, en el Concejo Deliberante, en el marco de la Comisión Especial de Reactivación Económica, se comenzará a definir lo que será la reapertura gradual del sector gastronómico marplatense, uno de los más castigados por la pandemia. Se intentarán unificar ideas tendientes a, en una primera etapa, permitir la apertura, bajo estrictos controles y protocolos, de los pequeños bares y cafés y en horario reducido, siempre que no tengan elaboración propia.
Será, si se quiere, una prueba piloto para, posteriormente, ir abriendo gradualmente el resto de los locales. El personal de dichos locales no podrá concurrir en transporte público, entre otras previsiones que piensan adoptarse.
¿Significa esta apertura un enfrentamiento con el gobierno de la provincia de Buenos Aires, que taxativamente estableció que la gastronomía está contemplada en la fase 5? De ninguna manera. El intendente y la secretaria de Salud venían advirtiendo que el parámetro de 21 días sin casos autóctonos de coronavirus constituía una medida arbitraria y prácticamente imposible de cumplir en una ciudad de 800 mil habitantes, pese a la escasa cantidad de casos registrados y el altísimo porcentaje de pacientes recuperados.
Desde el gobierno nacional y provincial, desde el inicio de la pandemia, se viene siguiendo atentamente lo que sucede en Mar del Plata, donde pese a contarse con una altísima franja de la población de riesgo de adultos mayores, y de cobijar a miles de personas viviendo en barrios vulnerables, la situación estuvo controlada.
Diálogo entre Montenegro y Kicillof
El intendente Guillermo Montenegro habla por teléfono e intercambia whatsapps con el gobernador Axel Kicillof y con el presidente Alberto Fernández, mucho más a menudo que lo que puede imaginarse…
El sábado, con motivo de la operación, Montenegro y Kicillof volvieron a hablar. Intercambiaron información y comentarios sobre la situación derivada del coronavirus.
Lejos de la relación tensa que a veces suelen pintar los analistas políticos, ha habido una notable mejora entre ambos. “Estamos todos en la misma. Acá no hay lugar ni para especulaciones políticas ni para berretadas. Son tiempos muy delicados y todos tenemos que estar a la altura de las circunstancias”, había señalado horas antes un colaborador del jefe comunal sobre estos contactos.
También el sábado, en el celular de Montenegro se recibió la llamada de Fernanda Raverta, titular de la Anses, máxima representante de la oposición en el distrito y ex contrincante política. La relación entre Montenegro y Raverta es madura y lleva años. El intendente sabe que en estos momentos puede contar también con ella, un engranaje privilegiado en la relación con Provincia y Nación.
Con los pequeños bares ya abiertos quizás este fin de semana o en los primeros días de la semana siguiente, puede llegarse también a la fase 5 pero con el aval de los números. El hecho de que se registraran dos testeos negativos realizados inmediatamente después de uno positivo a un trabajador de un instituto de ginecología de 26 años que el jueves pasado se convertía en un caso autóctono que “cortaba” en el día 14 el camino hacia el 21, (haciendo volver a cero el contador), hizo decidir a las autoridades locales la necesidad de “reclamar” y al mismo tiempo pedir explicaciones a las autoridades científicas.
¿Puede ser un caso similar al del trabajador de la salud de Mar del Plata cuya muestra fue contagiada en Bahía Blanca razón por la cual fue “borrado” de la lista de contagios oficiales? Las respuestas se conocerán en las próximas horas. “Si fuese fútbol te diría que vamos a pedir el VAR. Estamos en un partido definitorio discutiendo una jugada de los últimos cinco minutos”, graficó un alto funcionario municipal. Teóricamente este miércoles, aquel “positivo” debería aparecer (tras dos negativos) como “paciente recuperado”. En la actualización de fases que dará a conocer el gobierno provincial este miércoles, General Pueyrredon seguirá apareciendo en fase 4.
Avalados por las estadísticas
Lo cierto es que este jueves (una vez que el caso que el administrativo de salud aparezca como recuperado), Mar del Plata estaría en condiciones, con este caso concreto en discusión, de solicitar el pase a la Provincia para la siguiente fase, la 5, la que permite la apertura de la gastronomía y las reuniones sociales, de hasta diez personas, entre otras actividades.
El último caso autóctono -al margen del trabajador de salud del instituto de ginecología que hoy se discute- data del viernes 12 de junio, con toma de muestra registrada 24 horas antes, es decir, el 11 de junio.
Se trata de un trabajador del sector administrativo de la Clínica Colón de 28 años. El mismo día que su caso aparecía como positivo, oficialmente se le daba el alta a un compañero de tareas suyo de 31 años. Mar del Plata contaba en aquella jornada con 42 casos desde el inicio de la pandemia, con 4 activos, 34 recuperados y 4 fallecidos.
A todo esto, saben en la provincia que en Mar del Plata hay numerosos casos de contagios que al menos generaron “ruido” en la comunidad científica y médica. Y también son conscientes, como lo admitieron incluso autoridades del gobierno nacional en estricto off the record, que si Mar del Plata fuese parte de cualquier otra provincia tendría muchas más actividades permitidas.
Mar del Plata cuenta con un altísimo porcentaje de pacientes recuperados (al escribirse estas líneas, 38 sobre 49) hoy no tiene camas Covid ocupadas (se utilizaron cinco desde el arranque de la pandemia) y no deja de llamar la atención lo casi nulos contagios entre los contactos estrechos de las personas contagiadas. De hecho, los 19 profesionales de la salud que resultaron infectados no contagiaron ni a familiares, ni a pacientes.
“Se realizaron centenares de testeos a partir de los casos registrados en las clínicas y no hubo contactos estrechos contagiados”, resaltó el director de una Clínica local y coincidió con la secretaria de Salud, Viviana Bernabei, en que “hay un muy buen trabajo de identificación de casos y una rápida respuesta para cerrar el círculo de contactos”.
Aprendiendo día a día
También, entre las características “distintivas” de Mar del Plata en estas horas, debe mencionarse que siete profesionales de la salud oportunamente contagiados de coronavirus se realizaron los análisis serológicos para comprobar si se generaron anticuerpos. Los resultados tampoco dejaron de sorprender…
Según pudo establecer LA CAPITAL, dichos análisis se realizaron a lo largo de las últimas semanas tanto en el laboratorio del Hospital Interzonal General de Agudos como en laboratorios privados locales. Los siete análisis arrojaron resultado negativo. Estas siete personas no generaron anticuerpos, con lo cual no pueden siquiera donar plasma.
¿De los resultados se desprende que nunca tuvieron coronavirus? “De ninguna manera. Es extraño este resultado de la IgG (inmunoglobulina G) que es el anticuerpo que informa sobre la enfermedad pasada, y más en siete casos. Pero hay antecedentes. Sucedió incluso con personal de la salud en el País Vasco. De hecho, hace algunos meses los expertos aseguraban que era imposible que alguien que haya superado el Covid-19 no genere anticuerpos, achacándole ese error a la calidad del test.
“Hoy, un epidemiólogo o infectólogo serio no podría repetir aquello que se enunciaba hace unos pocos meses“, admite ante LA CAPITAL un reconocido especialista local. Con el paso del tiempo, se reconoce, irán surgiendo certezas y más definiciones científicas. “La bibliografía, las investigaciones sobre pacientes asintomáticos, se multiplican a diario en el mundo. Todos los días aprendemos más sobre este virus”, concluyó.
En comparación con otros grandes distritos bonaerenses, General Pueyrredon ofrece cifras más que ventajosas. Bahía Blanca cuenta con 105 casos confirmados (más del doble que Mar del Plata), de los cuales 28 se encuentran activos, 71 recuperados y seis fallecidos. La Plata, en tanto, cuenta con 450 casos activos, con 288 altas médicas y 21 personas fallecidas, dando un total, desde el inicio de la pandemia, de 759 personas afectadas.
Mar del Plata registra 49 casos, con 7 activos, 38 recuperados y 4 fallecidos. “No se puede medir a todos con la misma vara”, insisten desde la secretaría de Salud a cargo de Viviana Bernabei.
No obstante, también es cierto que todo lo anteriormente descripto pende de un hilo. Así como sucedió en otras ciudades, de un día para el otro todo puede desmoronarse. Por ello se fortalecieron los controles en los retenes en estos días. De hecho, de los últimos cinco casos positivos registrados, cuatro se detectaron en los acceso a la ciudad. “Si hay que volver atrás no lo vamos a dudar”, prometen desde la intendencia intentando llevar tranquilidad a la Provincia.
Las autoridades municipales y sanitarias saben que son horas de definiciones. Y que no hay espacio para errores.